La Julia...

La Julia
Se levanta la Julia, vagabunda
Con los recuerdos perdidos, un ojo de color noche
Y una gota de sangre recoge su mejilla.
Suspira la julia, un suspiro inocente, con una tormenta de dolor pasando por su pecho mientras un eco recoge su mente, una sola palabra “ayuda”
Sola la julia, sola con su sombra, por que le han matado su alma, su hijo, su cuerpo y sus ganas de ser mujer.
Ahora esta sola, la julia, como siempre quiso, sin tus besos ni tus golpes, sin tus te amo y sin tu dominio, sin una vida, sin un nombre, sin ella.
Abre los ojos la Julia, la que siempre fue lo que nunca quiso ser, la mala, la esclava la que le coquetea a todos, la puta, la Julia.
Perdida la Julia, se siente perdida por que nadie le dijo el camino correcto, su madre la sufre desde el cielo mientras su padre se ahoga entre copas. Siempre estuvo sola por que para el mundo Julia nunca existió.
¿Por qué? la Julia siempre se pregunta ¿por que? Por que así Dios lo quiso, por que a mi, por que mi vida no es mi vida, por que me golpea siempre le he dado todo, amor lagrimas, la sangre que recorre mis venas, mi alma, te he dado todo que ya ni me pertenezco.
Números, la Julia siempre fue simples números que forma parte de una mala estadística, siempre fue otra mas o la que se lo busco, pero nunca llego a ser la victima solo por ser mujer.
Colores, la Julia siempre tubo colores en su vida, colores que solo ella conocía. Su cuna fue color de rosa, su ojo morado, su mejilla rosada, sus lágrimas rojas junto a sus ojos blancos y su vida gris, tantos colores y al final se vistió de negro.
Fuerza, la Julia coge fuerzas por que para atrás no queda nada. Busca la luz, el amor del prójimo, el refugio, la casa que la protegerá.
Camina, la Julia camina sin poder caminar, en busca de un sueño, una salida una nueva vida pero la muerte le sigue.
Sorprendida, la Julia siempre con su sonrisa serena y sorprendida, llega a la casa, se acaba el abismo, comienza la vida.
La Julia se cae, se ahoga en sus propias lagrimas, la rodean la desilusión, el dolor y la agonía al observar con ojos aguados como trozos de metal le amarran su salida, le cierran sus sueños y le asfixian las esperanzas, le cierran la casa.
La casa, la Julia, la casa de Julia, la protegida ahora esta rodeada de ciclos infinitos de metales, burocracia, escasez, egoísmo y la ineptitud humana.
Atrás, la Julia vuelve hacia atrás, la mano del extraño-conocido le aguanta la vida, lo incierto la atrapa desapercibida, le hunden la vida.
Sonriente, la Julia siempre sonriente, en su rostro deja marcado su última sonrisa, su último poema, su última esperanza, la vida la mata, la mata el tiempo, la mato yo, la matas tú.
Encerrada, la Julia se queda encerada con su traje negro y su última sonrisa bajo seis pies de tristeza, una caja creada a su medida por la muerte y la falta de dinero, una lapida marca su corta vida y unas palabras que dicen así:
“Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese”

En honor a todas las mujeres victima de la estupidez humana y de la borocrasia politica, no seas victima del silencio...Dile no a la Violencia Domestica...y recuerda que tu Madre tambien es Mujer...